lunes, 25 de julio de 2016

LA IMPORTANCIA DE LAS METAS "VOLANTES" EN COACHING



A veces , al marcar un objetivo o META, a algunas personas nos juega a la contra un elemento saboteador muy poderoso que es la impaciencia....
Yo lo conozco bien, en mi es muy caracterológico. Aunque también es muy cultural, puesto que en esta cultura de la inmediatez, del todo "fast", sostener las dudas, el miedo y todo lo que desencadena el camino hasta la meta, resulta complicado. 
Incluso a veces origina el abandono del objetivo, o la procrastinación (que es otra forma de abandono).

Alguien me dijo una vez . "Te puedes comer un elefante..... pero a filetes"...
Hay que ver como una frase tan sencilla puede clarificar tanto.

La mayor parte de veces la magnitud del objetivo es tal que asusta. Y damos un paso atrás.
O no hemos tenido en cuenta los posibles obstáculos y cuando surge algún imprevisto, abandonamos.

Sin embargo si acometemos ese objetivo o META en etapas (Metas Volantes) obtenemos múltiples beneficios y es casi un seguro anti-abandono.

Una vez tenemos el OBJETIVO-META claro y definido (fundamental para que exista un proceso de Coaching) , viene la fase de elaborar un plan de acción.
Ahí es fundamental ser capaces de fraccionarlo en pequeños mini-planes con Metas Volantes.
De este modo, conseguimos una concentración mayor a la hora de explorar recursos y obstáculos, apoyos y resistencias, a cada etapa. 

Podemos observar varias ventajas de este fraccionado:

  1. Al ser el camino a la "Meta Volante" más corto, es más fácil pormenorizar las posibles incidencias del mismo. Y con ello prever soluciones.
  2. Al tener la atención puesta en un objetivo más próximo, la calidad de la misma facilita incorporar oportunidades no previstas, pero detectadas por medio de esa atención.
  3. Permite revisar y corregir posibles fallos sin por ello desesperar y valorar como difícil o imposible el objetivo final.
  4. Cada etapa superada, alcanzando su "Meta Volante", supone un refuerzo positivo a nuestra autoestima y genera un referente de éxito tanto en nuestro cerebro emocional, como en el racional. Esta experiencia exitosa nos anima a continuar hacia la META.
Por ello es una estrategia útil, sobre todo para quienes ya nos reconocemos con tendencia a la impaciencia, establecer "Metas Volantes" que sirvan de anclajes para continuar hacia la META-OBJETIVO final.

Quiero insistir en que apreciemos esas "Metas Volantes" , planificándolas con mimo, puesto que pueden suponer la diferencia entre alcanzar un objetivo o abandonar en los primeros obstáculos.

Plantear OBJETIVOS ambiciosos es muy estimulante, pero no resulta tan buena experiencia si son abandonados con el "sí pero..." por una planificación poco pormenorizada.

En procesos de Coaching, como en cualquier OBJETIVO de nuestra vida....Pensemos en grande, pero "comámonoslos a filetes"..... Establezcamos "Metas Volantes".

Ascen Garrido
www.integrida.net