sábado, 12 de marzo de 2016


"COMUNICACIÓN CONSCIENTE"




      Comunicación Compasiva VS Comunicación Defensiva


¿Qué es la COMUNICACIÓN CONSCIENTE? 
¿En qué es distinta? 
¿Cómo somos de conscientes sobre nuestra forma de comunicar? 
¿Chequeamos que lo que escucha el receptor es lo que teníamos intención de comunicar?.
Estas y muchas otras cuestiones al respecto son las que me gustaría abordar en este post, desde un punto de vista absolutamente experiencial.

Como su nombre indica, en una comunicación consciente se trata de estar en el "aquí-ahora" de nuestra comunicación.
Se trata de hacerse "consciente" de lo que comunicamos conectando con nuestra conciencia y nuestro aquí-ahora de emociones, pensamientos e instintos. La que sería una "comunicación integrativa®" (desde nuestros 3 cerebros).

Por deformación social el modelo de comunicación que impera es aquel que parte del automatismo de defensa. 
Nuestros patrones de comunicación tienen un alto porcentaje de juicio previo y juicio explícito del que no somos conscientes.

Cuando alguien hace algo que nos contraría, difícilmente somos capaces de expresarlo con objetividad, esto es, separando el hecho objetivo acaecido, del sentimiento que nos provoca y menos aún de la necesidad no satisfecha que hay detrás.

Por ejemplo : Si he quedado con una persona a las 9:00 y llega a las 9:20, es habitual que le diga ." Fernando has llegado tarde".
Esta afirmación es un juicio  Sí, un juicio. Alguien dirá :"No es un juicio, es real".
Por supuesto que es real, pero está comunicada en forma de juicio, con la consiguiente generación de culpa en el otro, que le lleva a la defensa con justificaciones o mentiras.... y un largo etcétera de consecuencias que en lugar de acercarnos nos alejan. Y todo es a nivel inconsciente.

Sin embargo si le digo : 
Observación : "Fernando habíamos quedado a las 9:00 y llegas a las 9:20"
Sentimiento que me genera : "Yo ya estaba preocupada porque pensé que te pasó algo malo"
Necesidad no satisfecha : "Necesito que si vas a retrasarte la próxima vez me mandes wp o me llames para que me quede tranquila y sepa que todo va bien."

La diferencia está en que quien recibe la comunicación no percibe juicio, sino a alguien que le habla desde su vulnerabilidad, reconociendo y haciéndose cargo de que la inquietud que le provoca tiene un origen, y pidiendo aquello que necesita. 
Esta forma de comunicar acerca a las personas allanando las barreras defensivas y permitiendo una comunicación más honesta y menos manipulativa. De tal modo que contribuye a aminorar el estrés notablemente.

Por el contrario, el comportamiento automático inconsciente es hacer un juicio y lanzarlo como un puñal, aunque no nos demos cuenta, y eso es lo peor.
¿Cuantas veces nos sorprendemos ante la reacción del otro diciendo: "no era mi intención...."
El curioso sistema de ahorro energético de nuestro cerebro tiene como consecuencia "no deseada" que nuestra comunicación haya ido derivando, y cada día más , a una comunicación defensiva cuya estrategia es "protegernos" de un peligro indeterminado de modo inconsciente, automático.

Esa sensación de peligro indeterminado (fantaseado) no es más que la consecuencia del estado de desconfianza que domina nuestra sociedad patriarcal.

Desde ahí nos encontramos con unos protocolos de comunicación defensiva que nos alejan cada día más de una comunicación compasiva que nos lleve a propiciar relaciones colaborativas y de calidad.

Este comportamiento o forma de comunicarnos tiene repercusiones negativas en empresas , familia, grupos e incluso en la pareja o la relación padres-hijos.

La Comunicación Defensiva tiene como origen a la vez que como consecuencia, la falta de Confianza, esta origina temor al conflicto, del que surge miedo al compromiso, de ahí a la evasión de responsabilidades y por último la falta de atención a resultados o mejora de las relaciones.




 Con este resultado, es fácil entender las consecuencias negativas, incluso en la productividad de las empresas, cuando funcionamos desde esa forma automática de comunicación. Todo ello sin tener en cuenta el coste por estrés que supone para nuestra salud y bienestar.

¿Y qué podríamos hacer? 
¿Cómo podríamos cambiar este círculo vicioso?
Sin lugar a duda desde la propuesta de Gandhi: "Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo".
Empezando por cambiar la forma de comunicarnos desde nosotros mismos a título individual, primero con nosotros mismos y después con los demás.
Por experiencia propia puedo decir que ya en el momento que inicias el cambio, el estado del entorno cambia. 
Sin duda que cuesta. Cuesta estar en atención plena (consciencia y auto-empatía) para eliminar auto-juicios y poder iniciar comunicaciones compasivas.

Quiero señalar que "Com-pasión" significa compartir la pasión del otro. Es nadar en su lago, sin hundirse con él. 
Es empatía con el otro desde la propia auto-empatía. 
Y desde ahí practicar la asertividad más pura y honesta.

Y como todo, esto también tiene una técnica que se puede modelar, se puede aprender y se puede entrenar.

En "aktua3" trabajamos esta forma de comunicación, primero con formación y después con entrenamiento. 
Los resultados son inmediatos y sorprendentes. 
Es muy efectivo para obtener mejores resultados en negociaciones, mediaciones o conferencias. 

No hablamos de oratoria, ni habilidades de marketing (manipulación más o menos honesta). Es un modelo de comunicación muy alineada con el valor de la honestidad y el bien común. Enfocada al ganar-ganar-ganar, donde yo gano, tú ganas y el entorno gana.
Es una comunicación cuyos resultados se producen despacio pero son duraderos y generativos de una mejora en las relaciones y eficiencia en las tareas (objetivos de empresa).


Si quieres conocer más a cerca de este tipo de comunicación y/o quieres participar en el próximo grupo de formación y entrenamiento, puedes enviar un e-mail a : ascengarrido@gmail.com













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